"Este jueves por la noche falleció a los 70 años el cantautor uruguayo, Washington “Canario” Luna. El artista estuvo internado varios días por una grave enfermedad.
El velatorio se realiza este viernes en la empresa Francisco González, en General Flores 2384 esquina Blandengues. El cortejo fúnebre partirá a las 15:15 horas hacia el Cementerio del Norte donde serán sepultados sus restos.
El Canario Luna fue uno de los emblemas del carnaval y la música popular de Uruguay. Tiene una larga trayectoria artística, pese a que en los últimos años se mantuvo alejado de escenarios y tablados. Realizó algunas incursiones con murgas y participó del documental Hit.
Unos de sus temas más emblemáticos de su carrera son Brindis por Pierrot, El grito del Canilla; el Himno a Nacional; Adiós Juventud; El tiempo me enseñó, con Tabaré Cardozo, entre otros."
El tiempo me enseñó que con los años, se aprende menos de lo que se ignora. El tiempo, que es un viejo traicionero, te enseña cuando ya llegó la hora. El tiempo me enseñó como se pudo en la universidad arrabalera. Con la verdad prendida en una esquina, igual que un farolito en la vereda.
Lailailai...
El tiempo me enseñó que los amigos se cuentan con los dedos de una mano. Por eso debe ser que no los cuento, para pensar que tengo mil hermanos. El tiempo me enseñó que los traidores se sientan en la mesa a tu costado. Y el hombre que te da la puñalada, comparte el pan con esas mismas manos.
Lai...
Porque no tengo nada que me sobre por eso es que yo digo que soy rico. Porque prefiero ser un tipo pobre a ser alguna vez, un pobre tipo. El tiempo me enseñó que las banderas, son palos con jirones que flamean y el mapa es un papel que se reparten los reyes mientras los hombres pelean.
El tiempo me enseñó que la miseria es culpa de los hombres miserables; que la justicia tarda y nunca llega pero es la pesadilla del culpable. El tiempo me enseñó que la memoria no es menos poderosa que el olvido; es solo que el poder de la victoria se encarga de olvidar a los vencidos.
El tiempo me enseñó que los valientes escribirán la historia con su sangre, pero la historia escrita de los libros se escribe con la pluma del cobarde. El tiempo me enseñó que desconfiara de lo que el tiempo mismo me ha enseñado. Por eso a veces tengo la esperanza que el tiempo pueda estar equivocado.