"La industria musical no atraviesa su mejor momento, pero la música goza de salud envidiable. La crisis es de distribución, no de creación. Y una solución es el sello online, el netlabel. “La labor de los netlabels fue menospreciada durante años por los medios de comunicación tradicionales”, dice el compositor de música electrónica Björn Hartmann. “Se habla mucho de la batalla judicial de la industria contra el intercambio de archivos, pero no se presta atención al idilio entre sellos independientes y ciberespacio.” Fruto de esa alianza son las discográficas online, que relacionan a público y artistas. Los creadores ceden gratuitamente sus temas y los responsables de los netlabels los distribuyen gratis a través de su web. La relación es armoniosa: el consumidor no paga y el artista no cobra, y ambas partes son conscientes de su papel. Es un contrato inusual, pero acorde con los valores democráticos y participativos de la Web 2.0."